¿Por qué se utilizan estructuras de acero galvanizado en la industria alimentaria?

Seguridad y durabilidad

El acero galvanizado es uno de los materiales más confiables y duraderos en la construcción de instalaciones para procesos de alimentos con estructuras de acero. Su tratamiento mediante la galvanización le confiere una capa protectora de zinc que lo hace resistente a la corrosión, esencial en ambientes donde la salinidad y los limpiadores agresivos son frecuentes.

Resistencia a la corrosión

Dentro de la estructura galvanizada deben ser incluidos marcos, soportes y tornillería con este tratamiento, clave para garantizar la integridad estructural a largo plazo. El tratamiento actúa como un escudo protector que resiste la acción corrosiva de sustancias orgánicas, ácidos y productos químicos de limpieza utilizados en la industria alimenticia.

Mantenimiento reducido

Optar por sistemas de construcción con estas características equivale a elegir una solución de bajo o nulo mantenimiento. La galvanización alarga significativamente la vida útil de las estructuras de acero, reduciendo los periodos de inactividad para reparaciones y los costos asociados con el mantenimiento de las instalaciones.

Beneficio económico y ambiental

El empleo de este tipo de infraestructura repercute positivamente en la economía de las empresas. Ahorros en reparaciones, limpieza y vida útil se traducen en una operación más eficiente. Adicionalmente, la sostenibilidad de los recursos es un valor añadido, ya que el acero es completamente reciclable y la galvanización incrementa su ciclo de vida.

 

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