¿Qué es y cuáles son sus beneficios en el sector alimentario?
En un mercado donde la eficiencia y la optimización son claves para el éxito, el campo de la edificación ha evolucionado hacia un enfoque holístico conocido como construcción integral. Permítanme guiarles a través de un análisis comprensivo de este concepto y explorar cómo su adopción puede significar avances significativos para las empresas alimenticias.
La construcción integral implica una aproximación sistémica a los proyectos de edificación. Engloba desde la conceptualización hasta la ejecución final, asegurando coherencia y eficiencia en todas las fases. ¿Pero qué significa esto para la industria alimentaria? En esencia, una planeación y ejecución de proyectos que maximiza la funcionalidad de los espacios, al tiempo que reduce costos y tiempos de implementación.
Uno de los pilares fundamentales de este abordaje es la optimización de áreas de trabajo. En el sector de alimentos, donde la higiene y la eficiencia de los procesos son vitales, diseñar espacios que promuevan fluidez en las operaciones y facilidad en la limpieza es esencial. La arquitectura integral se enfoca en realizar diseños inteligentes que satisfagan estas necesidades específicas.
El enfoque de construcción integral en la creación de infraestructuras alimentarias permite integrar todas las disciplinas involucradas, minimizando errores y retrasos. Gracias a esta sinergia entre los diferentes equipos de trabajo, las decisiones se toman con mayor rapidez y se reducen las duplicidades, lo que, en consecuencia, reduce los costos y mejora la eficiencia global del proyecto.
El enfoque holístico de la construcción no solo optimiza recursos económicos, sino que también sitúa a la sostenibilidad en el corazón del proyecto. Al alinear las estrategias constructivas con prácticas sostenibles, las empresas del sector alimentario no solo modernizan sus infraestructuras, sino que también contribuyen a la preservación del medio ambiente, un punto vital en la reputación corporativa de hoy.
La tecnología juega un rol crucial en la arquitectura integral. Utilizando herramientas como el Building Information Modeling (BIM), los expertos pueden simular y analizar todos los aspectos de la construcción antes de que sea ejecutada. Esto permite prever dificultades, mejorar la eficacia y asegurar que todos los estándares de calidad y seguridad alimentaria sean cumplidos.
Las empresas del sector alimentario tienen dos opciones al llevar a cabo una construcción. La primera es contratar un servicio de construcción integral o “llave en mano”, conscientes de que este servicio suele aumentar el costo de inversión en aproximadamente un 10%. La segunda, y más común, es contratar internamente a un coordinador de obra. Esta figura interna se encarga de administrar a las constructoras especializadas que participarán en el proyecto, logrando así un ahorro significativo.
Si deseas contratar una construcción integral o solo la construcción especializada, nuestro equipo está listo para ayudarte a comprender cómo este enfoque puede mejorar la eficiencia, la sostenibilidad y la competitividad de tus instalaciones.
